Durante el Mobile Word Congress de Barcelona, se presentó el Grafeno, el cual podría considerarse como el material más delgado del planeta, ya que es un millón de veces más delgado que un cabello humano.

Pero esta no es la única cualidad que hace especial al Grafeno, además de es 200 veces más fuerte que el acero y aún así es muy ligero, pesando menos de un gramo por metro cuadrado.

El Grafeno es muy flexible y existe en dos dimensiones, lo que permite usarlo tanto en electrónica. Como en materiales compuestos.

Es altamente conductivo, ya que los electrones se mueven a través de el más rápido que en el silicio.

Estas propiedades, llamaron la atención de muchos centros de investigación en Europa, quienes se unieron para generar el colectivo de investigación The Graphene Flagship, que en español traduce el Barco Insignia del Grafeno y con él, el proyecto más grande de investigación de la historia del viejo continente. Este colectivo está conformado por ciento cincuenta socios, en veintitrés países y una inversión de mil millones de euros, con el fin de descubrir las posibles aplicaciones y usos de este material, que modificará drásticamente la industria de la electrónica y las comunicaciones.

Actualmente, el Grafeno ya empezó a ser usado; por ejemplo el investigador alemán Daniel Schall, está desarrollando con este material, transmisores que pueden imprimirse en láminas de plástico a mayor escala que el chip de silicio; al respecto Shall afirmó: “La ventaja de este material es que en una base de 2 cm2 pueden caber 20 transmisores con capacidad de recibir señales de banda de 2.4 GHz, o sea señales de WiFi o Bluetooth, con una pérdida de señal mucho menor al del chip de silicio; además su base es flexible, tanto así que casi es posible doblarla a la mitad”.

Este descubrimiento cobra importancia debido a que los científicos están buscando alternativas diferentes al Silicio, puesto que este material ha presentado resistencia a la corriente eléctrica, por lo cual se está volviendo inservible

Los contra del Grafeno: No todo es color rosa, y en el Grafeno no está la excepción. El proceso químico para lograr obtener Grafeno de alta calidad, requiere el uso de un sustrato de cobre al que se le aplican varios procesos químicas para obtener un Grafeno puro y así garantizar la mejor conductibilidad. Una vez el cobre es usado se debe desechar aumentando los costos de producción del material; es por esto que actualmente se está investigando que otro tipo de sustratos se pueden usar, que puedan ser reutilizados y así disminuir los altos costos de producción del Grafeno, el cual actualmente es más costoso que el Silicio.

Otros posibles usos del Grafeno:

Otros de los estudios que se están realizando alrededor del Grafeno, son sus propiedades para poder leer tanto la luz visible como la invisible, lo cual disminuiría los costos de las cámaras infrarrojas de 25.000 Euros, que cuesta actualmente la de chip de Silicio a un valor entre 2000 y 3000 Euros.

Se está desarrollando también, un pulsómetro con base en una lámina de Grafeno, que filtra la luz verde que resulta de la recepción de la luz blanco, la cual cambia al atravesar el cuerpo humano. Con esto se puede, medir este fenómeno y usarse para ver las palpitaciones del ser humano, lo cual se puede aplicar a chips médicos que funcionarían como un tatuaje que se pondría en la piel de un paciente, constituyendo un trasplante liviano, sin uso de cables y mucho menos invasivo que los actuales.